Frontera
Desde que llegué a la La Española o Quisqueya, me sorprendió descubrir que entre Haití y República Dominicana existen múltiples diferencias y similitudes, que los acercan y alejan política y socialmente desde la fundación de ambas naciones. A veces, uno cree que Haití es un país lejano de República Dominicana y que su crisis humanitaria se encuentra en otro continente y no en la misma isla del Caribe.
En República Dominicana, es común encontrar haitianos viviendo en construcciones abandonadas o en procesos de construcción así como en las excavaciones de minas. Al ser una mano de obra barata y no regulada, los accidentes de los obreros haitianos no suelen ser contabilizados. Muchos de ellos apenas hablan español y poseen poco nivel educativo, por lo que pocos de estos obreros haitianos se encuentran en capacidad de demandar mejores condiciones laborales, y de seguro, ante el peligro de perder sus trabajos, casi ninguno se atrevería a hacerlo.
La crisis haitiana es un destino lamentable para la nación que enseñó el camino para la abolición de la esclavitud de América y la independencia de sus países.